Visitamos su poblado (Manyata), asistimos a sus cantos y rituales de bienvenida, Sucbtao (el Osongolio) que imita a los animales y atesora todo el fervor de una tierra milenaria.
Mujeres, niños y hombres están contentos de recibirnos y entendemos la importancia de la conservación y el respeto a estas culturas, que forman parte del patrimonio natural del áfrica negra: Bienvenidos al Paraiso.
Al mediodía ya estamos camino de nuestro segundo campamento en el monte Kenia.
En la cumbre la nieve y en el camino la neblina y cierto fresquito.
En áfrica no todo es un calor abrasador, también se siente el frío.
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