27 jun 2011 11:09 a. m.

Biogás y abono con excrementos humanos en Tanzania

El constante deterioro de la calidad del suelo y la falta de un saneamiento adecuado en la región de Kagera (Tanzania) llevó a la ONG Ingenieros sin Fronteras y a varios alumnos del Departamento de Edafología de la Universidad Técnica de Alemania a diseñar y aplicar el proyecto Carbonization as Sanitation (CaSa). Básicamente, han desarrollado una tecnología de carbonización de desechos humanos, con eliminación de todos los agentes patógenos, que permite crear carbón vegetal y producir biogás durante el proceso.

En el proyecto colabora también Mavuno Project, una ONG que trabaja sobre el terreno en Kagera con varios programas de desarrollo relacionados con el abastecimiento de agua, educación, sida, microcréditos, agricultura y producción de biogás para asegurar la autosuficiencia energética y su generación sin riesgos para la deforestación de la zona y la salud de las personas. Esto último se debe a la deficiente combustión del biogás que realizan en los hogares, lo que provoca problemas respiratorios e infecciones oculares.

El biogás servirá para suministrar energía a todo el proceso
En este caso, la tecnología empleada en CaSa elimina de los excrementos todos los patógenos susceptibles de provocar enfermedades y se asegura que en su posterior utilización como abono solo queden los nutrientes y el carbono vitales, según los investigadores, para frenar la erosión en esta área de Tanzania. Paralelamente al proceso de carbonización se producirá biogás en una planta diseñada también por los estudiantes, y que suministrará la energía a todo el proceso.

La tecnología ha pasado ya por diferentes fases de laboratorio y esperan ponerla en práctica en 2012 en Tanzania. Antes, entre julio y septiembre de este año, y tras la construcción por los alumnos del Departamento de Edafología de una planta piloto en un invernadero de Berlín, realizarán las últimas pruebas recreando al máximo las condiciones ambientales e incluso de acceso a la tecnología que tienen en Kagera, con el objetivo de que la réplica de CaSa en Tanzania no sufra contratiempos.

1 comentario:

cousas veredes dijo...

Esto sí que es Ingeniería sostenible , y con mayúsculas...

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